Los cambios políticos que acontecen en los EE.UU, como con cada cambio de Presidencia, genera expectativas que se traducen en volatilidades de los mercados. En términos geopolíticos, su país vecino México no es la excepción y estas especulaciones han recaído sobre el peso y sobre la bolsa.
La llegada del partido demócrata al gobierno de los EE.UU, trae expectativas para el país vecino, ya que entre otras cuestiones, se espera se suavicen las políticas migratorias endurecidas por la administración republicana. Esta ha sido una de las cuestiones políticas más controvertidas en las relaciones bilaterales de ambos países en los últimos años. De cumplir con las promesas de campaña, el nuevo gobierno, otorgaría doble nacionalidad a ciudadanos mexicanos residentes en muchos casos, de manera ilegal en los Estados Unidos. En este sentido, se espera también que el nuevo gobierno implemente medidas de contención a los ciudadanos provenientes de Centroamérica.
Las especulaciones por un nuevo plan de estímulo fiscal y monetario que ha repercutido en la mayoría de los índices y monedas del mundo. Mayores niveles de gasto público repercutirá en los índices de precio, dando pérdidas al dólar. En relación al peso mexicano, el mismo se apreció este martes frente a un dólar que perdió terreno, tras los comentarios de Janet Yellen ante el Comité de Finanzas del Congreso.
El USD MXN ayer logró alcanzar y superar los 19,6 pesos por dólar. No obstante, en la jornada de hoy, el USD MXN cayó a $19,55. A estos niveles, se encuentra acercándose ante niveles previos a marzo pasado. Es la tercera jornada consecutiva que la moneda mexicana se aprecia. El peso volvió a los $19,61 (17.30 GMT-3)
En este contexto de volatilidad, también arrastró al principal índice mexicano que suma las 35 acciones más negociadas del mercado. El S&P/BMV IPC cayó desde los 45.726 puntos a 45,057.97 en su cierre, sumando una tercer jornada de caídas.
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