El petróleo alcanzó nuevas pérdidas tras alcanzar nuevos máximos desde principios de agosto. Lo sucedido se debe a diversos factores.
En la medida que la amenaza a la producción de crudo disminuía por factores climáticos, se produjo una toma de ganancias.
Las compañías dedicadas a la producción en Estados Unidos, retomaron sus funciones tras el paso de los huracanes Nicholas Ida a lo largo del país. Tras ello, el petróleo subió el miércoles, respaldado también por la caída en los inventarios de crudo del país. La caída en los inventarios fue superior a lo esperado.
Las variaciones de precios están generando preocupaciones en Europa, donde se acerca una época de alta demanda y el precio del gas ya se encuentra ante elevados niveles.
Expertos estiman que el precio no bajará en un largo periodo y esto ha elevado preocupaciones en el continente.
Ambos indicadores, presentaron pérdidas en torno a un dólar, para luego recuperarse levemente.
El BRENT, en su jornada de este jueves, perdió alrededor de 0,80 centavos. Cerró en venta a $75,08 dólares el barril de petróleo.
El indicador del U.S. West Texas Intermediate, WTI, cayó en igual proporción, cerrando su jornada en venta en $71,12 dólares.
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