Medidas de la FED y el dólar

La Reserva Federal de los Estados Unidos ha anunciado medidas macroeconómicas para lograr estabilizar la economía y alcanzar sus objetivos de pleno empleo y estabilidad de precios.   Si bien paulatinamente se están recuperando, las pérdidas producto de la caída del consumo y de ingresos, ha provocado una grave crisis en el mundo. Por ello es que el anuncio representa un alivio tanto en EE.UU como en el mundo.

Las medidas tomadas han sido paliativas, no suficientes y el camino a retornar a niveles anteriores a la pandemia, demorarán años y esfuerzos fiscales y monetarios para lograrlo.

El Comité de la FED, que se reunió esta semana, propuso una inflación maxima del 2% a largo plazo, el cual puede ser moderadamente superior.  Se comprometieron a sostener la tasa de interés de 0 a 0,25% hasta que las condiciones del mercado laboral y estabilidad de precios hayan alcanzado el objetivo. Este jueves anunciaron que las peticiones de subsidio por desempleo ascendieron a 885 mil.

Aaumentarán las tenencias mensuales en bonos del Tesoro de EE.UU. y valores  respaldados por el gobierno, en torno a los $120 mil millones de dólares mensuales. Por tanto las ayudas crediticias, aportará un flujo de capitales.

En contexto, estiman que las perspectivas de crecimiento económico para el 2021 serán del 4,2% y la tasa de desempleo del 5,5%. Las medidas paliativas no alcanzaron para que el mercado apueste al dólar. Actualmente se encuentra vendido frente a sus principales pares de monedas. 

A su vez, la FED mantendrá abiertas Las líneas de “swap” en dólares para nueve bancos centrales extranjeros hasta el 30 de septiembre de 2021. Son acuerdos de canje de 60.000 millones de dólares con los BC de Australia, Brasil, Corea del Sur, México, Singapur y Suecia. Renovaron también por 30.000 millones de dólares con los respectivos bancos de Dinamarca, Noruega y Nueva Zelanda. Estos programas habían sido acordados al inicio de la pandemia tras la necesidad de financiamiento internacional. En línea con esto, habilitaron la posibilidad a otros bancos centrales de obtener préstamos en dólares con la condición de que los bonos se puedan colocar en el Tesoro de Estados Unidos como garantía.

Estas medidas alcanzadas, apuntan a mejorar los rendimientos económicos no solo de EEUU sino también del mundo, dotando de liquidez para las transacciones internacionales que tienen como base dicha moneda como intercambio. 

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