La economía china comienza a ser cuestionada. Su impacto en el crecimiento global que ha ayudado a impulsar durante más de 20 años ahora se ve atosigada por la escasez de electricidad y una gran crisis inmobiliaria. Las dificultades del sector inmobiliario en China desencadenadas por los problemas del gigante Evergrande podrían representar riesgos para la economía mundial y afectar a Estados Unidos, advirtió la Reserva Federal en su informe sobre estabilidad financiera difundido el lunes. Todo cambió de tono desde septiembre, cuando el presidente de la Fed, Jerome Powell, todavía creía que la economía más grande del mundo no estaba realmente expuesta directamente a las dificultades en China.
Evergrande, que se estima en unos 260.000 millones de euros, es una de las empresas más grandes de China. Su situación financiera es analizada de cerca porque su colapso supondría un duro golpe para el crecimiento del gigante asiático y mundial. Se estima que el sector inmobiliario representa entre el 25 y el 30 por ciento del PIB de China. En octubre, el Fondo Monetario Internacional revisó a la baja sus proyecciones de expansión para China. El efecto de no salvar a Evergrande podría ser de la magnitud de la crisis suprime de Estados Unidos en 2008.
Más allá de la crisis inmobiliaria, muchos economistas habían anticipado una desaceleración en la segunda economía más grande del mundo, ya que el gobierno chino está ansioso por reducir la deuda y eso ralentiza las inversiones de las autoridades locales y endurece las condiciones para los préstamos bancarios. Se espera que China experimente un crecimiento promedio de alrededor del 3,5 por ciento durante la próxima década, o aproximadamente la mitad de la tasa de crecimiento de la década de 2010.
Aún así, «la desaceleración económica en China representa una especie de extinción de los motores de la economía mundial», sostuvo Gregory Daco de Oxford Economics.
Sin embargo, señaló que «la dinámica sigue siendo favorable por el momento», especialmente porque la desaceleración en China se compensa en parte con «un crecimiento relativamente robusto en Estados Unidos» y en Europa. «Estamos asistiendo a una especie de efecto péndulo que permitió evitar una desaceleración pronunciada en el tercer trimestre de la economía mundial», y este efecto sin duda continuará hasta fin de año, dijo Daco.
El mercado cambiario internacional mantiene al euro operando debajo de 1.1450. Las proyecciones semanales se mantienen con un EURUSD hacia 1.14. La libra por su parte por debajo de los niveles de 1.34 y 1.3450 estima llevar la cotización a 1.33. El dólar sería el candidato de la semana para los compradores. Tanto USDCAD y USDCHF se proyectan al alza. Las commodities se mantienen compradas y puede que el mercado se sostenga en posición hasta que China salga al rescate o no de Evergrande. Oro proyecta hacia los 1900 y plata podría acompañarlo hasta 27.0.
«Hasta ahora, la debacle de Evergrande ha sido contenida por la amortiguación del sector oficial chino», dijo Padhraic Garvey, jefe regional de investigación para las Américas de la institución financiera ING. Pero admitió que había «riesgos desconocidos». Y dijo que la Fed no puede ignorar el hecho de que «China está ahí arriba como factor dado su tamaño y el tamaño de su sector financiero».
A más largo plazo, la inevitable desaceleración del crecimiento chino, que también está vinculada al envejecimiento de su población, conducirá a una reorganización de las economías regionales. Los países que actualmente dependen mucho de China, como Indonesia, Vietnam o Tailandia, deberían ocupar un lugar destacado en la economía mundial, como ya lo es India.
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