Este miércoles los futuros del petróleo se vieron afectados a la baja luego de declaraciones desde la Casa Blanca. La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados fueron el centro de la discusión.
Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, dijo en un comunicado que la administración Biden, estaba «interactuando con los miembros relevantes de la OPEP + acerca de la importancia de los mercados competitivos en la fijación de precios».
La razón de estas declaraciones, es la subida en los precios ante un escenario de recuperación económica mundial, donde la demanda internacional requiere ser contenida con mayor producción.
Para la Casa Blanca, no ha sido suficiente el esfuerzo de la OPEP+ y deben hacer más para hacer frente al aumento de los precios de la gasolina, que ven como una amenaza para la recuperación económica mundial.
A su vez, la Casa Blanca, en una carta, ordenó a la Comisión Federal de Comercio que realizara una investigación acerca de la contribución de las prácticas ilegales sobre el aumento en los precios de la gasolina.
Esta fue una declaración poco común, que ocurre en un contexto en el que la administración Biden, busca trabajar sobre índices inflacionarios acordes a sus metas, descontando este tipo de efectos externos.
Los precios del WTI cayeron en la apertura del martes desde $68.3 dólares el barril de petróleo hasta $67.3, para luego recuperarse y cerrar en venta en $67.8 dbp.
El BRENT, cayó desde $70,7 dólares el barril de petróleo hasta $69,5 dbp y luego, al igual que el WTI, recuperarse y cerrar en $69.9.
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