El brote de coronavirus en China está ejerciendo presión sobre la estabilidad de los precios porque la producción se ha retrasado pero no generará presiones inflacionarias a gran escala, según el banco central de China. La postura del Banco Popular de China no ha cambiado y mantendrá una política monetaria prudente, dijo el vice gobernador Fan Yifei en una conferencia de prensa en Beijing el sábado.
El banco central confía en que los efectos del brote pueden ser tratados y que la economía se puede mantener estable, e instó a los inversores a evitar el sentimiento irracional en los mercados financieros, según un comunicado publicado antes de la sesión informativa.
Los precios al consumidor chinos aumentaron más rápido en enero que en los últimos ocho años, con el estallido del coronavirus y las subsecuentes paradas de los enlaces de transporte en todo el país, es probable que haya más aumentos en los próximos meses. El cierre de gran parte de la economía afectará tanto la demanda como la oferta, ya que muchas empresas y personas aún no pueden trabajar.
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