Esta semana los Bancos Centrales de Australia y Reino Unido, deciden sobre su política monetaria. En este sentido, el Banco de la Reserva de Australia, informó su decisión en las últimas horas.
En términos generales, el comunicado oficial no informa cambios durante el mes de agosto, ya que el RBA mantendrán la tasa de interés en 0,10%. Aun así, el RBA continuará comprando activos gubernamentales a razón de $5 mil millones de dólares por semana hasta principios de septiembre. Posterior a ello, mantendrá un ritmo de compra de $4 mil millones por semana.
En la declaración del RBA, resaltaron una recuperación económica mejor a la esperada.
No obstante, los recientes brotes de la variante Delta, interrumpirá el ritmo de recuperación y se espera que el PIB disminuya en el trimestre de septiembre. Con ello, también esperan efectos sobre el mercado laboral. El mismo se ha recuperado más rápido de lo esperado, y la tasa de desempleo descendió aún más hasta el 4,9% en junio.
En tanto a las expectativas del RBA, esperan una recuperación gradual tanto del crecimiento de los salarios como de la inflación subyacente. Esto se encuentra sujeto a la evolución de la propagación del virus y las expectativas de vacunación de la población contra el covid, repercutiendo en las aperturas fronterizas y actividad económica.
Dado esto, mantendrán flexibilidad a la hora de tomar decisiones sobre la política de compra de activos y la tasa de interés, acorde a los objetivos inflacionarios y de pleno empleo.
En tanto a las expectativas de las decisiones que tomará el Banco de Inglaterra, no se proyectan cambios rotundos. La decisión se contextualiza en un escenario de contención de la nueva variante Delta, lo que suma optimismo a los mercados por los resultados económicos positivos. Por ello se espera que la evaluación que realizarán, acerca de la performance económica sea optimista y, en función de ello, se presenten indicios sobre próximos cambios.
Se espera que se mantenga la política monetaria y de compra de activos y aún es incierto cuándo comenzarán con la reducción de la misma. En tanto a la tasa de interés, no se esperan cambios, manteniéndose en 0,1%. Para el Comité decisor, retirar el estímulo demasiado pronto sería un riesgo aún mayor. No obstante, ya se presentan debates en torno a cuándo implementar cambios o mantenerlo por cambios en la inflación que, actualmente se encuentra en 2,5%.
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