El sistema nervioso central (SNC) está compuesto por el cerebro y la médula espinal. Es el centro de mando de tu cuerpo: interpreta los estímulos que recibís, toma decisiones y envía órdenes al resto del organismo. En el contexto del trading, el SNC juega un papel crucial porque traduce la información del mercado (velas, números, alertas) en impulsos eléctricos que generan reacciones emocionales y físicas.
Cuando ves una vela con un saldo negativo aparece en tu pantalla, no estás simplemente “pensando”: tu cuerpo reacciona neurofisiologicamente. Aumenta el ritmo cardíaco, se tensan los músculos, se altera la respiración. Estas respuestas no son casuales: son parte de un sistema más profundo de protección.
El sistema nervioso autónomo (SNA), que forma parte del SNC, regula todo lo que sucede en tu cuerpo sin que lo controles conscientemente: respiración, latidos, sudoración, dilatación de pupilas, digestión, etc.
Tiene dos ramas principales:
Sistema simpático: modo supervivencia (lucha o huida)
-
Se activa ante una amenaza percibida.
-
Libera adrenalina y cortisol.
-
Aumenta la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
-
Te prepara para actuar o reaccionar sin pensar.
Ejemplos en trading:
-
Cerrás un trade apenas entra en negativo, aunque tenías plan.
-
Te da pánico dejar una posición abierta.
-
Sobreoperás por ansiedad, como queriendo “ganarle” al mercado.
Sistema parasimpático: modo calma o colapso
-
Se activa cuando percibís seguridad.
-
Disminuye el estrés y promueve la digestión, descanso y recuperación.
-
También puede llevar a la “parálisis” si está en estado de congelamiento.
El problema: el mercado no es un león, pero tu sistema nervioso no lo sabe
Tu cuerpo fue diseñado para sobrevivir en la sabana, no para leer gráficos. El problema es que tu sistema nervioso no distingue entre una vela roja gigante y un león que te acecha. Si percibe una amenaza (pérdida, incertidumbre, presión), va a activar su mecanismo de defensa. Este sistema, que es perfecto para protegerte en el mundo físico, sabotea decisiones racionales en el mercado. El trader exitoso no es el que no siente nada, sino el que ha entrenado su sistema para mantenerse en calma y claridad incluso frente a estímulos intensos.
—
4. Cómo saber si estás operando en modo simpático o parasimpático
Síntomas de activación simpática (lucha/huida):
Taquicardia, sudor frío
Impaciencia extrema
Operás sin seguir el plan
Reacciones impulsivas
Síntomas de activación parasimpática (bloqueo):
-
Fatiga repentina
-
Falta de enfoque o motivación
-
Evitación de decisiones
-
Sensación de “nada tiene sentido”
—
5. ¿Qué podés hacer? Primeros pasos para regularte
Respiración consciente: inhalá 4 seg – retené 4 – exhalá 6 seg. Esto estimula el nervio vago y activa el modo de calma.
Check-in corporal: antes de operar, preguntate: ¿cómo está mi cuerpo? ¿Estoy tenso/a? ¿Estoy respirando pausado?
Protocolos de pre-trading: crear rituales de entrada con anclajes físicos (música, postura, aroma) que tu sistema asocie con “seguridad y enfoque”. Tu espacio de trading debe comunicar a tu cuerpo seguridad y confort. Evita cualquier signo de amenaza en tu espacio.
No operes si estás fuera de rango emocional: así como evitas operar sin una buena entrada técnica, evita operar desde un estado alterado.
Tu sistema nervioso no es tu enemigo. Es tu mayor aliado… si aprendas a leerlo y regularlo. El primer paso para operar con claridad no está en el gráfico, sino en tu cuerpo. Aprende a escucharlo, y te va a mostrar cuándo estás lista para tomar decisiones realmente poderosas.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.