Este jueves se espera una jornada de alto impacto para los mercados. Tendrá lugar la decisión del Banco de Inglaterra sobre su política monetaria como así también del Banco Central Europeo.
El eje clave para la entidad es la suba de precios en el mercado para mover la tasa de interés. Tras algunas indecisiones en los últimos meses del 2021, en Diciembre, decidieron elevar las tasas al 0.25%. Se proyecta que se alcance una nueva subida en los tipos de interés. Esto se debe a un sólido aumento de la inflación y más rápido de lo esperado. En líneas con esto, el mercado laboral se encuentra encaminado hacia volver a niveles previos a la pandemia. La actual tasa de desempleo es del 4,1 %.
No obstante, múltiples son las voces que reclaman un ajuste fiscal en la economía inglesa en un contexto político tenso para el Primer Ministro B. Johnson.
En contraposición al Banco de Inglaterra, para la decisión del Banco Central Europeo, no se proyectan cambios ya que la estrategia se encuentra delineada hasta finales del primer trimestre.
No obstante, la decisión se suele acompañar con los datos previos preliminares de la inflación. El índice de precios al consumidor anualizado dio resultados (5.1%) más elevados a los proyectados para el mes de enero, demostrando un IPC más sólido de crecimiento. El crecimiento económico sigue manteniéndose estancado en el ritmo lento, acompañado por el mercado laboral que aún se encuentra lejos del pleno empleo.
Se proyecta que la tasa de interés del BoE sea desde 0,25% a 0,50%. Mientras que para el BCE, se mantenga en 0%. Como todos los meses, será importante y de impacto, la conferencia de prensa posterior al anuncio.
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