El jueves se espera volatilidad e impacto para los cruces GBP y EUR dado que el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo decidirán sobre sus políticas económicas respectivamente.
El eje del Banco de Inglaterra será sobre los planes que tienen para el año entrante. Las probabilidades en cambios en las tasas de interés son nulas. En cambio, modificaciones sobre los niveles de compra de activos, tienen algunas probabilidades a su favor.
Aun así, hay dos factores que irrumpen el escenario actual. Por un lado, el factor inflacionario sigue siendo clave para los decisores de las políticas. Los niveles han resultado mayores a los planificado. Por otro lado, la nueva variante de covid-19 provoca especulaciones sobre los mercados financieros y las proyecciones de cambio en la política monetaria. La variante Omicron suma una considerable incertidumbre sobre las perspectivas económicas.
Por tanto, contemplando que el contexto aporta incertidumbre y que el Banco de Inglaterra ha demostrado preferir aguardar antes de generar cambios en su actual política, la atención permanecerá en la retórica y el tono del anuncio.
En tanto al Banco Central Europeo, el panorama es diferente. Por su parte mantienen la naturaleza transitoria de la inflación, adjudicando a las presiones de las interrupciones en la cadena de suministro la culpabilidad de este alza.
La discusión se centra en la modalidad del programa de compra de bonos luego de que se permitan que el Programa de Compras de Emergencia Pandémica (PPEP) finalice y retorne a su “normalidad”. Una vez finalizado el Programa, es probable que las tasas comiencen a subir.
El debate, en este caso, será en colocar plazos de finalización dada la incertidumbre actual y decidir si reforzarán sus compras habituales de activos cuando las compras de emergencia terminen en marzo.
Esperaremos la Conferencia de Prensa posterior para obtener mayor información sobre las próximas medidas sobre la tasa de interés.
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