Este miércoles la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico publicó cuales son las perspectivas económicas mundiales.
Se prevé que el crecimiento anual del 2021 sea del 5,6% y que hacia el 2022 y 2023, el crecimiento caiga entre un 1% y 2%.
Las previsiones de crecimiento han sido ajustadas nuevamente ante los desbalances del contexto internacional.
Actualmente, el contexto internacional se encuentra atravesando cuellos de botella y haciendo frente a la creciente demanda de consumo debido a la recuperación económica. En este sentido, la inflación se ha disparado en todo el mundo.
El principal riesgo para una perspectiva económica mundial por lo demás optimista es que el pico de inflación actual sea más prolongado y aumente más de lo esperado, dijo el miércoles la OCDE.
Las proyecciones se mantuvieron claras y compartidas para los bancos centrales, considerando a la inflación como un fenómeno transitorio que se diluiría en la medida que la demanda y producción vuelvan a la “normalidad”.
No obstante, el consenso en torno a una inflación transitoria comenzó a desvanecerse en la medida que persistió y creció más de lo esperado. El riesgo hoy en día, para OCDE – y muchos Bancos Centrales – es que se mantenga al alza, derivando en medidas macroeconómicas más restrictivas.
Jerome Powell de la Fed, consideró este martes que la reducción de estímulos debería acelerarse ya que la inflación no sería “transitoria”.
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